Qué me hace volver cada día?
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Son las 5:15 am y una vez más, mi alarma está sonando. Hora de levantarme. El objetivo? La mayoría de las veces, correr, algunas caminar y otras actividades del ámbito de actividad física. Aclaro, no soy atleta profesional, no me inscribo en competencias, no soy modelo. Entonces, qué exactamente me ha motivado a hacer esto por más de 20 años?
Al reflexionar sobre este tema, lo primero que me viene a la mente es que me gusta. Un día descubrí que algunos tipos de ejercicio físico me brindaban placer. No sé si placer exactamente, pero algo muy cercano. Pero, no estoy segura de que esta relación se hubiera convertido en algo tan sólido sin resultados. Los resultados son importantes porque motivan. Son una especie de retroalimentación que te dice que estás haciendo algo bien. Sentirte mejor, verte mejor, hacerte exámenes médicos y tener buenas noticias, todo eso hace que valga la pena el esfuerzo. Ahora bien, los resultados no siempre están alineados a las expectativas... pero ese es otro tema.
Además del placer y los resultados, con los años he valorado mucho ese espacio de desconexión. El momento del día en que no hay teléfonos, reuniones, interacciones, deberes. Es un tiempo realmente mío, en el cual puedo pensar y reflexionar. Un momento de introspección.
Actualmente, prefiero que esa actividad sea al aire libre, y eso me lleva a la siguiente razón que me hace cada día volver: Estar fuera, sentir el sol, el viento, transitar por las calles sin estar dentro de un vehículo. Parecerá trivial pero se ha vuelto importante para mí. Tanto así, que aunque con regularidad practico otras actividades en espacios internos, ya no las disfruto tanto (puedo y muchas veces quiero vivir sin ellas).
Hace muchos años cuando inicié, me emocionaba fantasear que este hábito me haría tener un mejor futuro y eso me motivaba. A pesar de las dudas y muchas veces las palabras de desaliento de algunas personas, que tal vez por incomprensión o ignorancia, ofrecen críticas destructivas.
Ahora que parte de "ese futuro" que imaginaba ya llegó, me emociona que en efecto sí fue así como lo imaginé. Siento que mi vida sería muy distinta sin ese simple hábito, y que ciertamente es mejor de lo que sería sin él. Y qué más motivación puedo tener para volver mañana?